Ser mamá en otro país

Hace tiempo que tenía ganas de escribir un poco sobre este tema en el blog, porque muchas veces me preguntan cómo es ser mamá lejos de mi familia, cómo me las arreglo sola y otras preguntas semejantes. Si hago una lectura rápida de la situación, la respuesta a todas esas preguntas es que ser mamá en otro país es... difícil distinto.
Antes de meterme de lleno en el post, quiero decir que esta es mi experiencia personal y lo que voy a describir es como la vivo yo. Cada mamá es un mundo y cada una vive su experiencia de modo diferente.

Cuando salimos de Argentina hace ya 4 años, recién casados, pensaba para mis adentros que NI LOCA iba a tener hijos fuera de mi país, de mis afectos y de mi pequeño mundo conocido. Con el tiempo me fui haciendo amiga de otras mamás extranjeras en Alemania, y mi percepción sobre el tema fue cambiando. Ya no me parecía tan inalcanzable esa idea. Así que algún tiempo después nació Pedro.

Hoy Pedrito ya tiene 1 año y 5 meses. Es un argentino, nacido en Alemania y criado por el momento, en Chile. Una cosa medio de locos, pero él ni enterado.
En este poco tiempo de maternidad que llevo, he tenido comentarios de todo tipo: No lo dejás con nadie? No le hará mal pasar tanto tiempo con vos? Están todo el día juntos? etc, etc, etc

Debo reconocer que al principio este tipo de comentarios me molestaban mucho, y no respondía nada. Después de todo, no tengo que andar dando explicaciones sobre cómo crío a mi hijo. Pero hoy en día me animo a responder convencida que para mí es un privilegio poder estar todo el día con él y poder criarlo. Que yo sepa, a ningún chico le hizo mal todavía pasar mucho tiempo con su mamá, pero lamentablemente si al revés.

(Cuando todavía estábamos en Alemania, Pedrito con 3 meses)

Una vez leí un artículo sobre la maternidad en la actualidad y cómo había cambiado en los últimos años. Vivimos encerrados, siempre apurados. Antes la gente vivía más en comunidad, las mujeres estaban juntas: abuelas, madres y tías y los chicos jugaban con otros de su misma edad o más grandes/chicos. Y que lo más importante es no estar sola, porque ahí es cuando empezás a sentirte abrumada. En mi caso es cierto, considerando que Pedro todavía no empieza el jardín, es difícil conocer gente desde cero y más en un país nuevo.
Además, como trabajo desde mi casa como diseñadora, eso hace que a veces trabajar con la compu sea una verdadera odisea. Más allá de todo, esto es lo que elegí y siempre fue mi sueño poder quedarme en casa con mis hijos y trabajar en lo que me gusta. Y los sueños no se realizan por arte de magia, no?

(Ya llegados a Chile, el verano pasado)

Hay algunas cosas que me ayudan a que mi día a día sea más llevadero:

- Salir de la rutina siempre:
Salir a caminar, ir a la plaza, juntarse a desayunar o almorzar con amigas. Hacer planes y a veces salirse de los planes también está bueno. Las rutinas ayudan a organizarse, pero no me ato a las expectativas de cumplirlas, porque generalmente no las cumplo! Hay que se flexible y ser feliz con lo que el día trae.

- Generar un grupo de amigas en tu misma situación:
Todos los miércoles a la mañana nos juntamos en la iglesia con un grupo de mamás extranjeras a tener un estudio biblíco. Los nenes juegan entre ellos ( o más bien se pelean por el mismo juguete, pero que más da) y nosotras compartimos un buen momento juntas.
Además, ya se nos hizo costumbre juntarnos una vez por semana con Vicky a turistear o almorzar.

- Mantener comunicación fluida con la familia lejana y amigos:
Cuando vivís cerca de tu familia la comunicación se da con naturalidad y te ves seguido. Al vivir lejos y no estar en el día a día con los seres queridos, hay que mantener viva la relación. Obvio que con la familia es whatsapp y llamadas siempre, pero con los amigos un poco se va diluyendo. Por eso hacerse un tiempo para llamar y escribir es fundamental.

- Vivir un día a la vez:
Hay que relajarse y disfrutar. Esta clave aplica a todo en la vida, pero especialmente cuando sos mamá y ya no podés controlar cada situación. Dejar lo que no se pudo hacer para mañana no es mediocre, a veces es sano también.

- Seguir haciendo lo que a una le gusta:
Siempre que Pedrito duerme, aprovecho para bocetar, diseñar o bloggear. Algunas me preguntan si no aprovecho a dormir también, pero la verdad es que disfruto tanto de ese tiempo para hacer lo que amo, que vale la pena perderse la siesta.

(Si no puedes contra ellos, uneteles! jajaj)

Con Pedri vamos a todos lados juntos, TODOS. No les voy a mentir, hay momentos donde quiero salir corriendo! Pero nada me quita la satisfacción de saber que hoy hago el trabajo más importante del mundo y el que definitivamente NADIE puede hacer por mí.
Uno termina tomando decisiones que nunca hubiera imaginado. Por ejemplo, Pedro el año que viene empieza el jardín en marzo. Va a tener para ese entonces 1 año y 9 meses. Pensar en mandarlo antes de los 3 años, me parecía una herejía hace un tiempo atrás. Lo pienso hoy por hoy y creo que es lo mejor para él y también para mí.
Y bueno chicas, esto es lo que me toca vivir hoy tratando de aprovechar esta experiencia al 100%.
Hay alguna de ustedes en esta misma situación? Hay algo que les haya servido o ayudado?
Gracias por leerme!
Anto